Luisa

Llevaba un baby doll Cuando se quitó el vestido Se ceñía a sus curvas A su cuerpo estaba unido Se dejó los tacones A todas perdón les pido Había probado cuerpos Pero nada parecido Se acercó despacio Me puso de pie Solo tragué saliva No sabía qué hacer Me aflojó la corbata Se puso del revés En su cabello negro Empecé a desaparecer Tomó mis manos Las puso en su piel Se dio la vuelta Todo ardía como el sol Me besó en la boca Empezó a descender Bajó hasta mi cuello Y me arrancó el botón Me quitó el blazer Desabrochó la camisa Sus manos en mi espalda Una pizarra y tiza Los besos pararon Esbozó una sonrisa Y dijo: Mucho gusto Me llamo Luisa Solo sonreí y volví A besarla lento Bajó a mi entrepierna Se mordió al sentirme erecto Me empujó al sofá La cremallera había abierto Solo supe gemir En su boca tenía talento No sé cuánto pasó Perdí la noción del tiempo Volvió a ponerme en pie Me besó y juro que no miento Lo único en lo que pensaba Era ponerlo dentro Si el placer es tortura Ella es un instrumento Ella tenía las riendas Tenía fuerza de mujer Esa que aún que seas fuerte Jamás puedes vencer Subí por su cintura Y le solté el brasier Ella se sorprendió Pero no la dejé volver La llevé hasta la cama Se hizo a un rincón Yo también me subí Y entonces se me tiró Estábamos de rodillas Me quitó el cinturón Faltaron 5 segundos Ya estaba sin pantalón Cuando la penetre Fue suave, húmedo Y estrecho, la tenía encima Y me arañaba el pecho Parecíamos dos gatos Maullando en el techo No se quitó el panty Hasta ahí ya estaba satisfecho La acosté y le hablaba Mientras ella me gemía Pidió que no parara Y claro que no querida Había llegado al cielo Una mujer era el mesías Lo digo porque ya Era su segunda venida Bajé a su sexo, estaba húmeda Pasé mi lengua y dijo cúbrela Arriba, abajo, adentro, escúpela Me clavó las uñas, era gatúbela Pasó más de una hora Ya sentía mi fin Pero no lo evité Solo me dejé venir Todas sus paredes Alcancé a cubrir Blanco como las nubes Empezaba a escurrir La miré extasiada Borracha de placer Tenía sueño pero No quería ceder Me tomó de la cara Me ofreció más miel Me acercó a su boca Así sabe el Edén Mi cabeza en sus senos Y empezamos a hablar Fue la mejor parte Creí volver a amar Me adormecía su olor Su voz me empezó a arrullar Me apegué a ella Y dormí como jamás Apareció en mis sueños Y todo se repetía No sabía discernir Realidad o fantasía La sentía sólida Y a la vez se desvanecía Me desperté en el acto Y la cama estaba vacía Estaban mis cosas Pero ni rastro de ella Sentí ansiedad En una noche hizo mella Me sepultó símil a Vesubio y Pompeya Me dejó estigmas Pensé que solo fue una huella No la encuentro desde entonces Y fue en este lugar En donde todo comenzó Y donde debe continuar Y espero que sea ella Cuando escucho a alguien Entrar la más dulce miel Me dejó sabor a sal Resultó ser eterna Aunque se fue deprisa Es de esas que planean Todo mientras lo improvisan Es el diablo hecho carne Aunque se ve sumisa Y lo único que sé Es que se llama Luisa Yea, maktub FNV Aka rōnin